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martes, 16 de abril de 2013

Doble Cumpleaños


Hoy 16 de abril hace 6 años empecé con este espacio. Como alguna vez dije, quise que esto fuera un lugar para pensar, reflexionar y no simplemente contar cosas, poner oraciones como cualquier blog católico o anunciar eventos porque sí. Creo que lo he logrado, aunque lo he dejado un poco de lado en estos meses. Por mucho tiempo, cuando alguien hacía una búsqueda en Google de "Juvam", la primera página que se encontraba era esta. Y eso me daba un poco de alegría, y visibilidad, por supuesto.

Este blog es casi un diario: mi diario pastoral. Pero en un diario alguien se escribe a sí mismo, entonces no es un diario en sentido estricto. Aquí escribo cosas que creo pueden interesar a otros. Generalmente pongo ideas mías que quiero difundir, por algo las escribo, y que por razones personales no me siento totalmente capaz de expresar persona a persona. Prueba de que eso ha servido para algo es la cantidad de comentarios que me llegan: no por aquí,sino en persona. Curioso, pero valioso. 

Y escribo hoy, primero, porque dejé de celebrar los 5 años del blog como debía (¡!) (Artículo pendiente # 1). Además, tenía un comentario pendiente sobre la renuncia de Benedicto XVI. Pero bueno, como hoy cumple años también el emérito Pontífice, toquemos el tema.(Artículo pendiente #2)

"La Mancha Roja", como le llamé alguna vez, fue Papa durante prácticamente toda mi vida pastoral. (De hecho, yo entré mi primera comunidad juvenil a los 4 meses de que él fuera nombrado). Quizás, como le decía a unos amigos cuando me hacían la pregunta de rigor, me sentí en muchas cosas identificado con él. No era un líder carismático, no actuaba como estrella de rock, no era el gran reformador, pero era un hombre de ideas. Escribió mucho para que sus pensamientos fueran escuchados. Quiso afianzar nuestra identidad, nuestras raíces. Recordarnos en todo momento sobre quién era nuestro guía, nuestro confidente. Y sobre todo, a estar orgullosos de nuestra fe. El lema de la última JMJ internacional que hizo es un resumen de lo que deseaba BXVI para nosotros: "Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe".

Una vez que vi a BXVI
Preciso tuvo que renunciar este hombre a su cargo para que muchas de estas ideas fueran recordadas por el mundo. En los días previos a su marcha, recalcaba una palabra de bastante peso: Unidad. Y pienso, ¿Por qué la Iglesia no puede estar unida en momentos de dificultad? A ella no le hace tanto daño las acusaciones por escándalos, negligencias o falta de sintonía con el mundo actual. Lo que más la hiere es la poca escucha entre sus miembros. Es un poco de la "gran idea" detrás de este blog: Ver las cualidades del otro, ver que su experiencia también vale, nos es útil y poder llevarla a nuestra vida, no quedarse con sólo lo que tenemos al alcance. BXVI buscó la unidad haciendo el Evangelio accesible por todas las formas: incluso por Internet (Por algo abrió cuenta en Twitter). ¿Para qué? Tener el conocimiento de la fe para poder hablar el mismo lenguaje. Unirnos bajo una misma Palabra. Y el disenso se genera por creer que nuestra versión de la Palabra está bien como está. A veces por eso creemos que los valores de nuestros grupos están por encima del resto, llegando a crear auténticos guetos. ¡Hay que compartir...y escuchar! 

Finalmente, no hace falta mencionar que por detalles simples se le lleva a él en el corazón. Jamás olvidaré la noche madrileña del 20 de agosto. Aquel día que prefirió salirse del discurso y animarnos a ser fuertes ante la lluvia. Podría no tener carisma, pero sí una gran empatía.

Este doble cumpleaños había que celebrarlo escribiendo. ¿Por qué poner los dos temas en el mismo lugar? Tienen relación, ¡Y mucho! No he leído muchos textos de BXVI (y dudo mucho que él los mios), pero en algunas ideas tenemos cosas en común. Quise ponerlo de relieve aquí. Creo que así quedan saldadas mis dos deudas.