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viernes, 29 de junio de 2007

La Crónica de la Acampada





Para los integrantes de SIGMA, sin ellos no hubiera tenido la fuerza suficiente para asistir con ganas a esta Acampada

Cuando desperté a las 3:30 am del sábado 23 de junio de 2007, pensaba en todas las posibilidades de lo que podía pasar durante esta acampada. Aun me faltaban algunas cosas por alistar entre ellas la ropa que me pondría ese día. Por suerte logré llevarlo todo aunque la hora de llegada no nos favoreció a Zulma, Marisol (la amiga de mi hermana) y a mí. De nuevo teníamos suerte, el bus estaba por marcharse cuando logramos llegar.

Desde mi punto de vista les contaré que pasó en este magno evento lleno de curiosidades y cosas magníficas. No lo puedo contar todo porque creo que la red mundial no tiene tanto abasto como para guardar todas las experiencias que pasé.

23 de Junio: Dios no nos pudo recibir mejor

Era la primera vez que recorría la vía Bogotá-Medellín de día. Es más, nunca había estado en el departamento de Antioquia y siempre que recorría esta vía, nos desviábamos hacia Santa Marta, en la costa. Después de tres paradas de bus llegamos a una casa de convivencias de la vereda El Morro ubicada dentro del municipio de El Peñol. Había que caminar para llegar a la casa pero cuando pudimos parar, observamos la piedra de El Peñol que tanto hace famosa al municipio y a Guatapé. Pero no sólo era la piedra, estaba rodeada de un arco iris. El paisaje de bienvenida no pudo ser mejor, esto nos deparaba el futuro que nos esperaba.


¿Alcanzan a ver la piedra?

La acampada fue dirigida por el Padre José Leví Ramírez, provincial de los Terciarios Capuchinos y por un local peñolense: el padre Sandro Anibal Castaño. Esta acampada si que fue nacional pues asistieron delegaciones correspondientes a : Bogotá, Medellín, Manizales, Santa Marta, Fundación, Puerto Berrío y no podía faltar la localía de El Peñol. Las banderas de Antioquia, El Peñol, los Terciarios Capuchinos y JUVAM fueron izadas. Las comunidades tuvieron un espacio para presentarse y mostrar algunos rasgos de su cultura. Aquí empiezan las curiosidades: en este instante se creó una nueva comunidad: "Los Revueltos de Cristo"(o algo así), conformada por algunos integrantes antiguos de JUVAM Bogotá que pertenecían a diferentes comunidades o llegaron solos. Lo segundo, el lenguaje que se empezó a manejar fue el de la trova. Ya saben, por aquello de estar en Antioquia.

Luego de esto, se pasó a la división de las comunidades en los 12 clanes correspondientes a los nombres de los discípulos de Jesucristo (menos Judas Iscariote, cuyo nombre fue reemplazado por el de Matías). La estructura jerárquica manejada fue :
  • Ministros: Encargados de la organización de aspectos vitales en la acampada como logística, liturgia, deportes, cultura y convivencia.
  • Pastores: Líderes o animadores de cada clan
  • Zagales: Ayudantes de los pastores dentro de los clanes. Uno por cada pastor
  • Ovejas: Demás participantes de la Acampada. No se denominaron así pero los llamo de esta manera para distinguirlos.
De esta manera cada clan pasó a su primera comida e integrarse. La institución de los ministros, pastores y zagales se dio después por medio de una celebración simbólica en la que se les entregó una camiseta blanca. La misa que siguió fue el primer momento de trabajo conjunto de los clanes. Se elaboraron máscaras y cadenas de papel para simbolizar la esclavitud del hombre frente al pecado. En la ceremonia, los padres se encargaron de romper estos símbolos haciendo entender el surgimiento de un hombre nuevo. Finalmente cada uno pasó a dormir a su respectiva carpa luego de este primer día. Al dormir eran aproximadamente las 3 de la mañana.
24 de junio: Trabajo intenso
A las 6 de la mañana todos se despertaban para un día bastante agotador. Mientras las mujeres tuvieron una ronda de gimnasia leve (eso es lo que creo pues no vi nadita), los hombres estábamos en una sesión de ejercicios que nos dejaron bastante agotados. Luego del baño (poquitos baños para 150 personas pero así ha sido siempre en todas las acampadas), hubo momento para evaluar los clanes y prepararlos para la primera prueba: una pista de obstáculos cuya intención era mantener con agua unos tarros y también definir los colores de las camisetas de cada clan. Fue realmente interesante pues los clanes deseaban ganar las mejores camisetas.
Se dio paso al almuerzo y a preparar una actividad para la noche. Luego una misa se llevó a cabo junto a la represa de Guatapé donde el padre Sandro nos contó la historia de ese lugar creado por las manos del hombre y llenado por las aguas del río Nare. En un acto simbólico se renovaron nuestras promesas bautismales en las aguas de la represa.Otro elemento importante de la misa fue la comunión compartida, en la que por parejas se entregaba la hostia. Como no íbamos a la represa sólo por echarnos agua una vez, se realizó un concurso de "nado sincronizado", si es que se le puede llamar así a lo que hicimos.


Volvimos a la casa para comer y terminar de cuadrar las actividades de la noche. Primero fue el acto cultural donde todos los clanes debían encargarse de divertir o enseñar algo a los demás, o más bien, llenar la noche de dinámicas hasta que todos se cansaran. Para mí era el momento indicado para mostrar algo de lo que sabemos los animadores lasallistas y pues hice dos actividades sencillas: "lechugas y repollos" y "el sapo". Espero haber entretenido a todos pero de lo que me han dicho, ¡Fue excelente!. Pasamos a una lunada mariana, haciendo recalque en los siete dolores de la Virgen María y en situaciones como la guerra, el secuestro, el desplazamiento, etc. Los clanes también desarrollaron un punto culturan correspondiente a cada dolor. En este momento muchos estaban cansados y adormilados. Sin embargo la actividad pudo terminar sin mayores contratiempos. Eran las 2 am. De inmediato, todos pasaron a dormir.
25 de junio: ¡La embarrada!
Igual que el día anterior los jóvenes estábamos listos para la gimnasia a eso de las 6:30 am. El grupo fue dividido en dos para realizar una prueba: cada clan debía correr hasta una escuela localizada no muy cerca de la casa. ¡Y devolverse!. Mientras seis clanes hacían la prueba, los otros se quedaban haciendo aeróbicos. Este grupo realizaba la prueba al día siguiente. Mi clan fue el primero en llegar pero nunca supimos nuestro tiempo de demora, y quienes ganaron. Obviamente nos bañamos, desayunamos y hubo otro momento de evaluación. Previamente nos reunimos pastores y zagales para hablar de algunas situaciones negativas que se estaban dando.
De nuevo, otra prueba. Una pista de obstáculos pero esta vez sin algo en la mano. Tuvo algunos retos como mover un carro, saltar troncos, hacer carretillas, ganarle a los frailes en jalar una cuerda, armar un rompecabezas o atravesar un túnel lleno de barro. Ahí nos ensuciamos POQUITO (espero no tener que explicar las mayúsculas). A mi clan no le fue muy bien pero la recompensa al trabajo realizado fue un rico baño en la represa. Almorzamos y tuvimos un rato de siesta.


Luego de dormir se nos pidió preparar un "comercial" para la velada de la noche, los tan esperados Premios Oscar a lo mejor de la Acampada. También sugerimos nominaciones entre las cuales surgieron : "el mejor bronceado", "la banda sonora", "el/la más sexy", "el romance oculto", "el artista revelación", "el más gritón", etc. Antes de los premios, tuvimos la última misa que tuvo un carácter especial: el envío de los jóvenes amigonianos a sus misiones. Después, los premios. Fue una noche bastante divertida en la que nos reímos de los nominados y las "películas" que les ponían. No entiendo qué pasó pero después de la primera tanda de comerciales todo se desanimó y a muchos les dieron ganas de dormir. No pudimos ver todas las nominaciones por esto. No sé que hora era pero era muy tarde. Nos fuimos a las carpas así tan de repente.
26 de junio: La octava será en la Costa




La mañana fue similar a la del día anterior con la diferencia de que los clanes que se encontraban en gimnasia ahora estaban en la prueba de la cuerda, y al revés. El último desayuno fue café con perro (¿si fue café? no me acuerdo). Dimos paso a las últimas barras y al anuncio de las sedes para la VIII Acampada. Eran en su orden: Boyacá (La preferida del Padre Sandro), Caldas y La Costa. Los representantes de cada delegación se reunieron para discutir el tema. Se decidió que la sede sería elegida por votación y que el clan ganador de las pruebas por puntos tendría la posibilidad de participar en aquella votación.
Se dio paso a la última evaluación de los clanes y una despedida como parte del ritual de desintegración para volver a las comunidades juveniles. Dentro de las comunidades se realizó otra evaluación para compartir las distintas experiencias de los integrantes. En esta evaluación se pidió destacar uno de los jóvenes pero dentro de la nuestra no lo hicimos, nos parecía injusto entre nosotros pues cada uno había realizado un buen trabajo.
No podíamos salir de la casa sin realizar una minuciosa limpieza. Luego, nos reunimos en el lugar donde estaban antes las carpas para premiar al mejor clan que fue el del apóstol Felipe. Sin duda se lo merecían. En la misma reunión se llevó a cabo la votación de la que he hablado antes. A pesar del apoyo por otros lugares, el resultado fue inminente y unánime. La Octava Acampada se llevará a cabo en algún lugar de la Costa Atlántica. La delegación costeña no pudo ocultar la alegría del triunfo. A ellos se les entregó la bandera del movimiento como símbolo de que serán los anfitriones de 2008.
Todo acabó con la tradicional subasta. ¡La venta de artículos de la gente desordenada y perezosa! Incluso lograron formar un vestido completo para una mujer ¡y es que había una peluca! Me contarían después que algunas cosas las pagaron con billetes falsos pero ya que se puede hacer. Las delegaciones se fueron marchando una a una hasta que finalmente sólo quedaron los novicios, aspirantes y la delegación de Bogotá, la cual no terminaba todavía su aventura en las hermosas tierras de Antioquia.
El anexo: Lo que pasó después
El paseo empezaba para la delegación bogotana que de inmediato se dirigía hacia la piedra del Peñol. ¿Como no ir a esa región sin haber estado en la piedra? Después de pagar 5 mil pesos que me dolieron en la billetera(no se si es un robo) Subimos los más de 600 escalones que tenía el peñon y ni se imaginan la vista que teníamos desde la cima. Me faltó decir que nos fuimos en chiva(un bus escalera, para los que no entienden ). ¡En la parte de arriba!.


Después nos fuimos para Guatapé donde llegamos a la iglesia principal e hicimos un viaje en lancha por la represa. Cuando retornamos, el padre nos decía que subieramos a un crucero para viajar otra vez. Algunos se la pasaron bailando. Nos fuimos de allí en la chiva que nos había llevado antes, otra vez arriba.
Las aventuras en Medallo

Al día siguiente nos levantamos a las 4 am y partimos a la ciudad de Medellín. Luego de atravesar un tunel, uno ve un hueco(se supone que es el Valle de Aburrá, pero lo primero que pensé es que era un hueco) y se puede observar el municipio de Bello, donde empezaría nuestro tour turístico. Llegamos a la primera estación del Metro donde fuimos aprendiendo algunas cosas: hay menos estaciones que en el Transmilenio de Bogotá, pero son más grandes y los metros paran en todas las estaciones (tal vez esta parte sea bastante obvia para un paisa pero como nunca habia visto, mejor especificar). Llegamos al MetroCable y ¡Oh Sorpresa! Se varó justo cuando nos estabamos devolviendo. Por suerte no demoró más de 10 minutos. Luego de un viaje por todas las estaciones nos bajamos en la zona de Alpujarra donde visitamos algunos sitios de interés como el parque de las luces, el parque de los Pies Descalzos, el Centro Administrativo Alpujarra y el Cerro Nutibara. En realidad fue poco lo que vimos pero recorrimos bastante. Faltó decir que nuestro almuerzo fue un delicioso tamal junto al parque de los Pies Descalzos y que para llegar al Pueblito Paisa debimos recorrer las orillas del río Medellín (quizás un paisa se espante por esto pues en la ribera del río hay varios habitantes de la calle) Cabe constar: ¡No sé de quien fue la idea de pasar por ahi!, pero no pasó nada.


Finalmente...
Luego de salir de la ciudad comiendo raspado nos detuvimos un rato en el municipio de Marinilla para conocerlo mejor. Me pasé del tiempo porque ¡Me perdí! Ah, pero no estaba solo. Después hicimos otra parada en el pueblo de El Peñol que no conocíamos a pesar de que la acampada fue cerca de allí. Otro rato pasamos pero esta vez si fui puntual. Dormimos y al día siguiente estabamos dispuestos a regresar a Bogotá a las 5 am. Llegamos a las 8 pm por una "pequeñísima" varada que tuvimos a mitad de camino y en la cual duramos 4 horas. Al llegar a mi casa descansé un poco en mi cama y me puse a reflexionar acerca de la grata experiencia que había tenido durante la última semana. Después de todo no sería la última porque dos días después tendría que marcharme de nuevo, esta vez hacia el imponente Llano colombiano.
Paisajes