(Modificado el 16 de febrero de 2009 por razones que explicaré en artículo de febrero 20/09)
Seré Breve
No logro entender cómo es posible que se organice una junta nacional del Movimiento Juvenil Amigoniano sin el consentimiento de las comunidades y de muchos que somos miembros, y lo digo por los que pertenecemos a la ciudad de Bogotá. Si se pretende realizar consejos entre representantes de las comunidades en cada una de las pastorales locales, que la elección de estos enviados sea producto de un consenso entre integrantes de las comunidades, asesores y frailes encargados. El nombramiento de representantes por simple conocimiento va en contra de conocer la opinión y voluntad de muchos de los jóvenes que hacen parte del movimiento. Si se va a hacer algo, ¡Avisen!. Tengo entendido que se hizo una reunión en el primer fin de semana de mayo, y según lo que me di cuenta, al parecer los integrantes de la junta no es que representen a los jóvenes sino es que son simples "burócratas" que hacen parte de las decisiones. Y recalco esto pues la parecer también se pretende centrar el movimiento en la ciudad de Medellín cuando históricamente Bogotá le dio origen y ha tenido la mayor cantidad de comunidades.
Seguiré escribiendo. Esta semana publicaré la primera parte de mi "Sociología - Política" de los movimientos juveniles
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